En ocasiones nos planteamos nuestra vida como etapas cerradas, de manera que cuando una de ellas pasa pensamos que ya no podemos recuperar ese momento. La sociedad y nuestro entorno nos va diciendo cuál es el momento para elegir a qué dedicarnos, para aprender una profesión, estudiar lo que nos gusta…y mentalmente nos vamos adaptando a estos esquemas. Por desgracia, muchas veces nos encontramos a nosotros mismos o a personas de nuestro entorno diciéndonos “ya es tarde para….”
Párate a pensarlo. Tal vez estás actuando en función de creencias que se han ido afianzando en ti. Nos han enseñado un mapa y hemos pensado que ésas eran las etapas y el camino que debíamos seguir. Cuando en realidad si te lo propones, tú puedes cambiar tu vida y decidir quién quieres ser, qué quieres hacer, cuándo y cómo.
Te recomendamos un ejercicio: coge papel y lápiz y apunta en dos columnas: qué cosas has querido siempre hacer o aprender y has ido posponiendo porque “no era el momento”, “no tenías tiempo”, “no le gustaba a nadie más” y qué ilusiones, proyectos de futuro, planes tienes en mente a menudo y no te has atrevido a escribir en firme.
Empieza por la que te cueste menos esfuerzo y más te motive. Puede que de ahí surjan nuevos proyectos y, quien sabe, que des un giro a tu vida y consigas dedicarte a ello.
Atrévete, piensa en ti e inicia un plan para poder hacer aquéllo que siempre quisiste. Nunca es demasiado tarde…..
Alicia Jiménez Castellot
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